Áreas silvestres protegidas del estado


Las áreas silvestres protegidas del estado en la cordillera de los Andes de la Región de Los Ríos son el Parque Nacional Villarrica, que en su sección sur tiene una superficie de 14.180 m2, la Reserva Nacional Mocho Choshuenco con una superficie de 7.537 m2 y el Parque Nacional Puyehue, que en su área norte tiene una superficie de 49.145 m2.

Con el Decreto Supremo Nº 3.654 de 1929 se crea la Reserva Forestal Villarrica, tomando como base parte de los terrenos ya protegidos previamente bajo la figura de Reserva de Bosques Fiscales declarada en 1911 y algunos lotes del Parque Nacional Benjamín Vicuña, una figura creada inicialmente en 1924 pero que fue desafectada poco tiempo después por la presión para ser destinado a la colonización.

Posteriormente, el 28 de noviembre del año 1940, mediante el Decreto Supremo N° 2236 del Ministerio de Tierras y Colonización, se crea el actual Parque Nacional Villarrica sobre parte de los terrenos de la Reserva Forestal Villarrica, pero extendiendo sus límites hacia el sur, sobre una superficie de 14.180 ha de la Provincia de Valdivia.

Muy poco tiempo después, el 8 de abril de 1941 se publica el D.S. Nº 374 que crea el actual Parque Nacional Puyehue, también a partir de los terrenos anteriormente reconocidos como Reserva de Bosques Fiscales. En este caso, el Parque Nacional incluyó una superficie aproximada de 50.000 ha en la Provincia de Valdivia, aunque el mismo decreto reconoce la existencia de propiedades privadas insertas en el Parque cuyas inscripciones presentan todo tipo de imperfecciones. Debido a esta situación, el PN Puyehue ha sufrido numerosas modificaciones en sus límites y todavía mantiene litigios con propiedades colindantes en el sector del Cordón del Caulle en la Región de los Ríos.

Sin embargo, a pesar de la gran superficie declarada bajo protección oficial, durante más de 20 años ninguna de estas unidades contó con procesos de administración ni actividades de manejo, limitándose a algunos guardabosques, formados en la escuela militar para hacer custodia de los terrenos fiscales.

Desde 2009 se iniciaron las gestiones con CONAF Los Lagos en torno a la administración del sector norte del PN Puyehue. No obstante, a diferencia de los casos anteriores, la ausencia de un camino público que brinde acceso directo y las limitaciones propias de la zonificación de esta unidad plantean graves dificultades. Debido a ello, y como resultado de varios estudios técnicos realizados por la Corporación de Desarrollo Productivo de Los Ríos, se asumió tempranamente la necesidad de adquirir una propiedad colindante con fondos regionales con el fin de acoger las futuras instalaciones de uso público del parque. Tras varios estudios de alternativas, debido a la irregular situación de la propiedad de la tierra en todo el sector, en 2017 se concretó la compra de una propiedad de 400 ha por parte de la Municipalidad de Lago Ranco, y en la actualidad está en desarrollo una consultoría para el diseño de equipamientos y el desarrollo de un modelo de gestión para este nuevo parque.

De manera similar, en el proceso de privatización del Complejo Maderero de Panguipulli se mantiene como reserva fiscal una parte del volcán Mocho Choshuenco, que en 1994 es reconocido oficialmente como Reserva Nacional Mocho Choshuenco, constituida por una superficie de 7.537 ha ubicadas en las altas cumbres del volcán del mismo nombre. Esta unidad protege uno de los glaciares de mayor interés científico del país y una estrecha franja de estepa altoandina y bosque achaparrado de lenga. Sin embargo, por las dificultades de acceso esta unidad nunca contó con guardaparques en terreno, quedando la infraestructura limitada a dos refugios de uso particular en terrenos cedidos a entidades externas a CONAF.

En relación a la representatividad ecológica, de acuerdo a la evaluación de la efectividad del SNASPE (2018), en sus aproximadamente 100.000 ha de superficie las áreas silvestres protegidas del Estado contienen una muestra representativa de los 15 pisos vegetacionales remanentes en la región. No obstante, la cobertura territorial es todavía muy baja, representando apenas el 5% de la superficie regional. Debido a ello, solamente se logra la meta de al menos un 17% de representación para 2 pisos de vegetación. Ello deja subrepresentados dos pisos vegetacionales, el bosque caducifolio interior de Roble-Laurel y el Bosque Caducifolio Andino de Raulí y Trevo.

Ambos pisos vegetacionales han sido clasificado en estado de amenaza a nivel nacional, por ubicarse mayoritariamente en la depresión intermedia y la precordillera andina, con baja cobertura de áreas protegidas del Estado y alto grado de deforestación. Sin embargo, estas brechas de representatividad son cubiertas parcialmente por áreas bajo protección privada, localizadas principalmente en la precordillera andina (Huilo Huilo, Futangue, HuIshue).